Cinco lecturas reveladoras para la mediación lectora en el campo de la salud mental

La mediación lectora con personas con problemas de salud mental es un nuevo campo de la mediación que se presenta como una urgente y necesaria brecha en la que profundizar.

A lo largo de mi experiencia, he podido constatar el inmenso poder de recuperación que produce llevar la ficción a este colectivo, ofrecer la lectura como una gran ventana a través de la cuál puedan ampliar su horizonte y encontrarse con su propia voz.

En concreto el uso del libro-álbum con sujetos con sufrimiento psíquico ha abierto para ellos un infinito abanico de posibilidades, una forma de acercar nuestros mundos y de ofrecerles el lenguaje como una forma de reparación. 

Llevamos el libro-álbum a estas personas también como una forma de revertir el lugar de segregación que la sociedad les ha asignado y otorgarles, mediante espacios seguros, la palabra que se les niega en otros ámbitos.

Ofrecemos la literatura como una ventana para asomarse al mundo. Los relatos y la conversación que gira a su alrededor se han convertido en una posibilidad de creación de pensamiento propio, una fórmula -como nos dice Michele Petit- de apoyar la construcción de la subjetividad.

Mediar en este campo tiene algunas particularidades: cuidar el vínculo y lo que ofrecemos se convierte en una clave decisiva para que nuestra actividad sea significativa para las personas con las que trabajamos. La forma de acoger, el respeto a la singularidad de los participantes y a la manera en que cada uno de ellos pueda estar en el grupo, nuestra posición respecto al saber y la elección de un lugar no jerárquico desde el que ejerzamos nuestra función serán determinantes.

El camino de la mediación para este colectivo lector por lo tanto se muestra necesariamente diferente, nuestras sesiones no podrán ser rígidas y estandarizadas sino flexibles, adaptadas a sus necesidades y sobre todo serán espacios donde se tendrá en cuenta su deseo.

En nuestro campo, tomamos el deseo como poderoso motor y guía, de tal forma que la actividad deja de ser nuestra para pasar ese poder a nuestros participantes, a los que tenemos en cuenta y damos voz para organizar cada una de nuestras sesiones.

Una de las cosas que repiten una y otra vez cuando les pregunto por su grado de satisfacción con nuestros encuentros, es que nuestro club de lectura es su actividad favorita de la semana porque allí acuden porque ellos quieren y nadie les obliga a hacerlo. Nadie tiene mayor poder de sanación que lo que es capaz de convocar nuestro propio deseo.

Las experiencias lectoras a lo largo de nuestro amplio recorrido son la brújula a través de la cual guío mi trabajo, seleccionando los álbumes que mejores recorridos y acogida tienen por su temática, su mirada o su formato.

Hoy quiero compartir cinco de estas experiencias lectoras que de alguna forma han sido significativas para nuestros grupos, y así podáis percibir de forma concreta la importancia de crear proyectos alrededor de la lectura en el trabajo con personas con problemas de salud mental.

1. Una lectura que nunca falla

“Cuando mamá llevaba trenzas” de Concha Pasamar, editado por Bookolia

Este álbum que nos habla de la nostalgia y del paso del tiempo, nos lleva a volver al tiempo de la infancia. Es como abrir de nuevo la puerta de la niñez y esto ha demostrado ser una experiencia muy poderosa para todos nuestros grupos.

Es un libro que nunca falla porque hay algo de universalizable en él, que convoca unos afectos y recuerdos muy significativos para todas las personas junto a las que lo he leído.

Se crea un ambiente muy especial, un afecto de alegría, mientras se dejan invadir por todos esos recuerdos de infancia a los que nos lleva.

Aparecen siempre los juegos infantiles, y la sensación de esa libertad perdida de la que disfrutaban en aquella época.

Pero por encima de todo la experiencia de esta lectura les permite darse cuenta de que pueden rescatar instantes alegres de su infancia, momentos dichosos que no pensaban que tenían.

A menudo el tiempo de la niñez para las personas con sufrimiento psíquico está cargado de traumas y tristeza, poder recuperar algo positivo de ese tiempo suele ser muy reparador.

Este álbum tiene un gran poder reconfortante y pacificador, suele generar un gran clima y propiciar el bienestar en nuestros participantes.

2. Una lectura controvertida

“Mi perro y yo” de Kaye Blegvad, editado por Libros del Zorro Rojo

Este álbum narra la experiencia en primera persona de su autora, que nos cuenta cuál ha sido su propio proceso de elaboración de su sufrimiento psíquico.

El dolor se transforma en este relato en un perro con el que convive desde su nacimiento y al que ha tenido que ir amaestrando a lo largo de los años.

Es un álbum oscuro, sin color, que produce cierto desasosiego en los grupos con los que lo he leído. Sobre todo porque ese perro, aunque se vuelve menos dañino a lo largo de las páginas, no deja atrás algo de su oscuridad amenazante y eso les suele inquietar.

Es una lectura muy interesante, pero la coloco bajo el epígrafe de una lectura controvertida porque a pesar de plantear cuestiones muy necesarias y permitirnos nombrar heridas muy difíciles de nombrar, nos plantea también muchas dudas.

Plantear los problemas de salud mental como algo que tienes desde el nacimiento, representado por ese perro que nace a la vez que tú, nos parece una manera equivocada de plantear las cosas.

Esta metáfora nos puede inducir a pensar que esas dificultades serían desde el mismo nacimiento, y de esta forma está muy alineada con el discurso biomédico, dejando atrás las causas psicosociales del malestar.

Las personas con las que he compartido este libro me dicen que no naces con un perro, que la vida te muerde, que ellos han sufrido malos tratos y violencia, y sobre todo me dicen que el perro son los otros, que te tenían que cuidar y sin embargo te dejan de lado.

Por otro lado, plantea que casi todo el mundo tiene un perro, y eso lo ven como algo positivo, pero nos parece algo confusa esa idea con la anterior. Por un lado que casi todo el mundo tiene un perro y a la vez que el perro está contigo desde tu nacimiento.

Es una lectura que recomiendo. Es muy importante escuchar relatos en primera persona que siempre son valiosos y a la vez poner en cuestión las visiones con las que no estamos de acuerdo, poder cuestionar el sistema mismo.

3. Una lectura sorprendente

“Oso y Ratón (y el mar que no existía)” de Mar Benegas, ilustrado por Cintia Villalobos y editado por Anaya

Este libro nos narra una historia entrañable de amistad entre un oso y un ratón, donde se nos plantea que ser amigos no significa estar de acuerdo en todo.

Esta lectura pone en cuestión los prejuicios sobre la infantilización que pueden habitarnos a todos, dudas que casi todos los alumnos de mis cursos tienen al principio, hasta que la experiencia propia los suele disipar.

¿Puede ser adecuado un álbum en principio dirigido a la infancia para la mediación con personas con problemas de salud mental?

Este libro está recomendado para niños a partir de tres años, y sin embargo nos condujo a una de las experiencias de lectura más ricas y gratificantes durante el confinamiento.

Voy a dar voz a los participantes con sus propias palabras, para que podáis sacar vuestras conclusiones:

“Oso y Ratón representa el caminar de la vida en la búsqueda del ser humano. La búsqueda en nuestra vida es constante, algo intrínseco al ser humano. Este movimiento de búsqueda es vital y la compañía de los que te quieren y protegen también”

“La vida con amistades verdaderas, familiares o buenos profesionales se hace menos ardua. Aunque a veces sea complicado encontrar puntos en común el acompañamiento nos ayuda a transitar por el camino”

“Ir a ver el mar representa la búsqueda de otras cosas que nos aporten felicidad. A veces ni siquiera sabemos lo que buscamos, pero lo importante es continuar en el camino. La vida nos pone pruebas para encontrar el bienestar”.

“A veces hay que dejar atrás situaciones o personas que frenan nuestra felicidad”.

“Creo que es un cuento que habla de los conflictos y del perdón. Nos enseña que cuando no se habla de nuestras diferencias o nuestros desacuerdos, cuando no se dice lo que se siente o se piensa, surgen los conflictos humanos”.

Como habéis podido comprobar, un álbum en principio pensado para la infancia puede convertirse en una lectura muy potente desde nuestra mirada adulta, no es infantilizar, es sacarle todo el partido a este género que nos abre un mundo de infinitas posibilidades.

Es otra de mis recomendaciones imprescindibles, no solamente este libro que ha sido un verdadero hallazgo, sino dejar caer nuestros prejuicios y atrevernos con este tipo de historias, porque ellos me han demostrado en innumerables ocasiones que no los tienen.

 

4. Una lectura de poesía infantil

“Niños raros” de Raúl vacas, ilustrado por Tomás Hijo y editado por SM

La lectura de poesía infantil también nos ha traído momentos muy gratificantes.

La poesía es necesaria, la necesitamos, nos transporta a otra escena, es una lengua que nos envuelve y nos pacífica. Pero a veces la poesía para adultos levanta una barrera con personas que no han tenido muchas experiencias lectoras, sienten que no pueden comprenderla, que no llegan a ese nivel de lenguaje y no les llega por esos mismos obstáculos.

La poesía pensada para la infancia sin embargo la encuentran más accesible, su frescura, su lenguaje, rompe las dificultades y se convierte en un gran factor de inclusión.

Hay grupos a los que tengo que llevar cada día poesía porque han pasado de decir que no les gusta la poesía a necesitarla en cada sesión.

Este libro de Raúl Vacas siempre nos trae momentos muy gratos, porque representa en sí mismo el lenguaje como un juego, los encuentros con esta lectura siempre traen distensión, risa y alegría, por eso es otra de mis recomendaciones.

5. Una lectura de un libro sin palabras

“Los pequeños” de Marione Fayolle y editado por Nórdica Cómics.

Los libros sin palabras son lecturas que aportan mucho a nuestros grupos. Una de las razones es que nos dan mucha libertad, no hay guion establecido, es el espacio de decir lo que piensas o sientes ante cada imagen sin ningún tipo de censura.

Este libro que habla acerca de la maternidad y la paternidad, con todas sus aristas, sin dejar nada en el tintero, ha sido una de las lecturas más reveladoras de las últimas sesiones.

Hablar sobre la maternidad es necesario porque implica poder hablar de nuestra infancia también, de los cuidados que recibimos y de qué cambiaríamos. Podemos vernos en un doble espejo, como padres y como hijos.

Su lectura nos ha permitido cuestionar a nuestros padres y a la vez reconocer las dificultades inherentes a la función paterna. Por eso es otra de mis recomendaciones, poner en palabras las heridas de la infancia pero también el amor en juego y las dificultades, todo ello resulta pacificador y nos ha llevado a conversaciones muy ricas y profundas.

Silvia García Esteban.

Silvia García Esteban es agente de apoyo mutuo, formadora en salud mental desde la experiencia en primera persona y mediadora de lectura con personas que sufren problemas de salud mental.

Desde hace tres años viene desarrollando un club de lectura con pacientes psiquiátricos en el Centro de Salud Mental de Hortaleza y en otros recursos de salud mental de la Comunidad de Madrid, utilizando el libro álbum como una ventana para dar voz a los pacientes del centro y convirtiendo la lectura en una actividad significativa para todos los que participan en él.

Imparte el curso DESCUBRIR LA VOZ PERDIDA. LIBRO ÁLBUM Y SALUD MENTAL en El Sitio de las Palabras. Puedes seguir su trabajo en su blog personal.